viernes, 14 de abril de 2017

Armarios empotrados: todo lo que necesitas saber

Los armarios empotrados son una magnifica solución de aprovechamiento de los rincones de nuestra casa y convertirlos en unos muebles muy útiles.

armario empotrado de tres puertas

Podemos dividir los armarios empotrados en dos clases dependiendo de la apertura de las puertas. Armarios empotrados puertas correderas y con puertas abatibles. Los armarios empotrados a medida se pueden encargar a hacer al carpintero, pero como existe tantas posibilidades de comprar frentes de armarios empotrados ya hecho y adaptarlos a los huecos.

Los armarios empotrados con puertas abatibles se componen de una guía, puertas armarios empotrados y una base.

Medidas y croque del armario empotrado.

Empezamos a medir el hueco donde vamos a colocar los armarios. Un consejo es dibujar un plano. Si queremos colocar la ropa con las perchas tenemos que tener una profundidad mínima libre de 55 cm. La guía la formamos de los listones de 4,5 x 4,5 cm.

Las puertas armarios empotrados tienen medidas estándar:

  1. Puertas para armarios: ancho de 40, 50 o 60 cm, alto de 180 cm y grueso de 2,5 cm.
  2. Puertas para maleteros: ancho de 40, 50 o 60 cm, alto de 40 cm y grueso de 2,5 cm.

Un ejemplo: para un armario empotrado de dos puertas de ancho de 40cm. Tenemos que sumar 2 unidades de puertas- 80 cm y la guía con dos lados de 4,5 cm- 9 cm, en total 89 cm si colocamos sin empotrar en la guía. Si queremos empotrar las puertas en las guía restamos 1 cm por cada lado total 89-2=87 cm. Altura: sumamos alto de las puertas 180 cm y guía de 4,5 cm, total 184,5 (restar 1 cm si empotramos las puertas 183,5 cm). Más altura de la base. Si tenemos espacio suficiente podemos añadir el maletero. El ancho es igual que el anterior sólo sumamos la altura de las puertas 40cm y guía de 4,5cm, total 44,5 cm y si empotramos las puertas en el armario empotrado restamos 1 cm por lado que suma 42,5 cm.

Podemos hacer combinaciones de varias puertas y distintas medidas. Con el plano preparado podemos empezar a formar la base.

Base y colocación de la guía del armario empotrado.

Si nos permite el hueco que disponemos es aconsejable levantar los armarios empotrados del suelo por lo menos a la altura del rodapié (zócalo) que oscila entre 6 a 9 cm. Si colocamos las tapajuntas también en la parte baja (solución más estética) tenemos que sumar el ancho de ella que es entre 4,5 a 7 cm. La base se prepara con mortero y como relleno podemos usar bloques de hormigón, ladrillos o simplemente los cascotes de ambos. Terminar la base de los armarios empotrados con un atezado dejando huecos para colocar la guía y 1,5 cm para colocar el pavimento dentro de los armarios.

En el exterior de la guía clavamos 4 o 5 clavos de 4” cruzados en los sitios donde se va colocar las bisagras y en la parte alta y baja para sujetar la guía. Colocamos la guía y con ayuda de las cuñas de madera la aplomamos y anivelamos con un nivel de burbuja. Este paso es muy importante para que las puertas armarios empotrados se abren si problemas. Recibir los clavos con cemento rápido (yeso puede oxidar los clavos y salgan las manchas en la pared) y rellenar posibles huecos con yeso, mortero o espuma de poliuretano. Terminamos lavase colocando el pavimento dentro del mueble a nivel de la guía.

Frentes de armarios empotrados.

Para instalar unas puertas podemos elegir entre dos tipos de herrajes: bisagra de cazoleta que ceda oculta al cerrar las puertas y bisagra-pernio o de cinta que ceda visto al tener el armario cerrado.

  • Bisagra de cazoleta. Para la instalación del las puerta usamos la fresadora o taladro con la fresa del diámetro de la cazoleta de la bisagra. Una vez colocado las bisagras ajustar las con los tornillos de regulación vertical y horizontal.
  • Bisagra pernio o de cinta. Marcar el contorno de las bisagras en el marco de las puertas y la guía. Con ayuda de una fresadora o con el formón rebajamos la madera para encajar las bisagras y atornilla las con tornillos en su posición.

Así lo tenemos todo preparado para montar los interiores de armarios empotrados según nuestro plano. Una vez terminado tenemos unos armarios empotrados listos para aprovechar como otros muebles.

Nuestra Puntuación

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miércoles, 12 de abril de 2017

Tornillos, clavos, ganchos y alcayatas para bricolaje

Diariamente en los trabajos de bricolaje usamos tornillos, clavos, ganchos y alcayatas. Les facilitamos un repaso de las formas para ayudar en la elección adecuada.

Los clavos.

Los clavos y puntas son generalmente de hierro, acero, acero dulce, latón a veces, para los trabajos profesionales como en el bricolaje, también en el exterior o en lugares húmedos. Los encontramos en varias formas. Hay que elegirlos en función de su utilización:

  • Clavos con cabezas planas para clavados sólidos, clavos de cabezas visibles.
  • Clavos sin cabeza, denominadas puntas de Paris para clavados invisibles (en decoración).
  • Clavos de cabeza redonda para fijar pequeños herrajes delgados, pequeñas charnelas o ganchos.
  • Clavos pequeños especiales denominados tachuelas para trabajos de tapicería.
  • Clavos de acero para clavar en materiales de obra como hormigón.

Los clavos, puntas y tachuelas se compran a peso o en paquete, indicando la forma de la cabeza, la longitud y, eventualmente, el metal deseado.

Ejemplo: clavo de cabeza plana, de 50 mm, de latón.

Los tornillos.

Los tornillos son generalmente de hierro, acero dulce (cromados o no) o latón. Se distinguen por la forma de su cabeza. Hay que elegirlos también en función de su utilización:

  • Tornillo de cabeza plana, recomendado en los casos en que el tornillo deba quedar a nivel de la pieza y ser disimulado después.
  • Tornillo de gota de sebo, reservado para la decoración; la cabeza es aparente.
  • Tornillo de cabeza redonda, utilizado para todos los ensamblados y particularmente para los que consisten en reunir paneles delgados en chasis gruesos. La cabeza es visible y en relieve. Los tornillos se compran por caja (de 100 a 200) o por unidad. Indicando la utilización, forma de la cabeza, diámetro y longitud.

Ejemplo: tornillo de madera, cabeza plana, 4 /50 (4 mm de diámetro, 50 mm de longi­tud). Para todos los tornillos de cabezas re­dondas la longitud se entiende sin cabeza.

No olvide que la solidez de un ensamblado depende de la longitud del tornillo y no de su diámetro.

Para un trabajo esmerado y acabado disimule las cabezas de tornillos con pequeñas caperuzas de metal de distintas formas. Existen también de plástico y se emplean en este caso en los ambientes húmedos.

Los ganchos y alcayatas.

Son generalmen­te de hierro, acero dulce (cromados o no) o latón. Se eligen igualmente en función de su utilización. Se compran por caja o unidad, indicando la utilización, el diámetro y la lon­gitud.

Ciertos ganchos y alcayatas tienen la “cabe­za” recubierta de plástico. Se utilizan en caso de humedad e incluso cuando deban estar directamente en contacto con objetos moja­dos.

Las alcayatas se presentan como un tornillo para madera, cuya cabeza forma un círculo (armella), un círculo incompleto (gancho) o bien un ángulo (escarpia).

Las armellas expandidas permiten colgar objetos pesados (tales como arañas) en los techos o paredes de yeso u hormigón.

Las armellas de báscula se utilizan para la fijación de objetos pesados. Se elegirán en el caso de paredes frágiles, como paredes de ladrillo hueco.

Hay unas abrazaderas que se presentan como armellas de anclaje. Su cabeza está equipada con una abrazadera de dos partes. Sirven para fijar tubos a lo largo de las pare­des.

Las abrazaderas de cola de gusanillo tienen la misma utilización que las anteriores; sólo difiere su fabricación. Su cabeza está equipa­da con una abrazadera desmontable. Des­pués de la fijación del conjunto es posible destornillar la cabeza sin tener que retirar el tornillo de la pared.

Los ganchos X se eligen como los clavos, armellas o tornillos, en función del peso del objeto a fijar. Se venden siempre con sus puntas especiales de acero templado.

Este pequeño diccionario de los clavos, tornillos y ganchos nos ayuda a su elección en los trabajos de bricolaje en su hogar.

Nuestra Puntuación

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miércoles, 5 de abril de 2017

Construcción de piscinas para casas.

El primer consejo sea cual sea el sistema de construcción de las piscinas que elijamos consiste en buscar ante todo un constructor de confianza y poder comparar calidades y precios de diversas empresas especializadas. Los constructores que trabajan una mayor calidad mostrarán claramente las especificaciones técnicas en la oferta que le presenten.

construcción de piscinas

Partiendo de esta base ya sólo se trata de analizar qué tipo de obra quiere realizar en su jardín. En la actualidad existen muchos sistemas de construcción, y todos ellos, insistimos siempre escogiendo empresas profesionales, ofrecen una absoluta garantía.

Básicamente estos son los tipos de piscina:

DE OBRA (HORMIGÓN)

Hasta hace pocos años las piscinas eran construidas de los bloque de hormigón con las técnicas de la albañilería tradicional. Pero últimamente se eta usando la técnica de hormigón proyectado que es más fuerte para las piscinas.

Todo ello requiere un proceso que se divide en:

1. Preparación del terreno:

Una vez emplazada la piscina sobre el plano se procede a trasladar su ubicación sobre el terreno señalando con exactitud el perímetro que va tener la piscina. Esta fase se inicia aplanando la superficie dejándola limpia. Al efectuar la excavación habrá que incrementar las dimensiones reales con el grueso que tendrán los muros de contención que deban levantarse posteriormente y el espacio necesario para realizar la instalación.

2. Excavación del mismo:

En esta fase se excava, achuntando y extrayendo la tierra que sobre hasta llegar a la profundidad que se necesita.

3. Fundación o estructura horizontal:

La fundación o cimentación depende de la naturaleza del terreno. Los terrenos pantanosos y muy húmedos pueden necesitar una ejecución lenta y complicada por lo que no son muy recomendables.

En esta fase tiene lugar el buen asentamiento, de forma que el vaso de la piscina quede totalmente protegido e independiente de su entorno. Es necesario eliminar la posibilidad de que cualquier movimiento del terreno pueda afectar al vaso de la piscina.

Por ello, dependiendo de las características del terreno se adaptará el sistema de soporte del vaso y sus características:

  • capa de grava soporte, sus dimensiones, grosor y calidad del material
  • sistema de confinación de la unidad de obra
  • posibilidad de precisar la instalación de un sistema de válvula hidrostática, etc.

4. Estructuras verticales:

Las estructuras verticales del vaso constituyen los muros perimetrales. Estas estructuras tienen la misión de no sólo soportar la presión del agua, que contiene el vaso, sino también la que pueda ejercer lateralmente el terreno, en el que se halla enterrada la piscina. Una cualidad imprescindible es su impermeabilidad.

5. Instalación de los sistemas de filtraje y recirculación del agua.

6. Reforzamiento de la estanqueidad.

7. Equipamiento final del vaso de la piscina.

Todas estas fases se seguirían en caso de que se tratara de una piscina enterrada en el suelo, que suele ser lo habitual. Si la piscina se va a construir a partir del nivel del terreno, las operaciones a realizar serían sólo cinco, ya que las dos primeras no son necesarias.

Hormigón gunitado:

La técnica del gunitado es un excelente sistema que resuelve el problema de implantar una piscina construyéndola al pie de obra. Además es un sistema que se adapta perfectamente a los problemas curvos y cualquier clase de superficie en un tiempo record, ya que la movilidad que presta la manga flexible, al brazo de la máquina de gunitar permite que la boquilla pueda llevar, en solución de continuidad y sin pérdida de tiempo dedicado a operaciones subalternas, la mezcla a todos los rincones. La gran mayoría de las piscinas con el trazado perimétrico curvo, en forma de riñón, etc. utilizan este sistema eliminándose toda clase de ángulos y de juntas. Una gran ventaja del gunite es que permite evitar las juntas entre paredes y solera.

Asimismo se trata de un sistema muy empleado ya que permite obtener una piscina más adecuada a las necesidades del cliente (tanto en forma del vaso como en decoración interior del mismo) proporcionando unos excelentes resultados en la relación calidad-precio. Además el hormigón proyectado (gunitado) ofrece una estructura tremendamente sólida e impermeable al vaso, eliminando la posibilidad de pérdidas. La piscina gunitada presenta mayor resistencia y duración en el tiempo que otros tipos de piscinas.

Otra ventaja es que este sistema facilita el mantenimiento a corto, medio y largo plazo de la piscina, y además no es necesario preocuparse por las posibles filtraciones de agua (piscinas de hormigón encofrado).

PISCINAS PREFABRICADAS:

Con una estructura fuerte y resistente, las piscinas prefabricadas son también una excelente opción que gana cada día más adeptos. Se trata de piscinas indeformables fabricadas en monoblock que resisten bien los cambios de temperatura y la acción agresiva de los productos químicos. Las más habituales suelen ser aquellas fabricadas con poliéster reforzado con fibra de vidrio, aunque el acero y el aluminio están consiguiendo también muchos seguidores.

Prefabricadas de poliéster

En el mercado podemos encontrar distintos tipos y diseños. Las hay redondos, cuadrados, de diferentes tamaño del vaso.
Primero se realizada la excavación, después se introduce la piscina en el sitio preparado y, se rematan los bordes. Este tipos de piscinas son más económicas que las de obra, pero al ser piscinas prefabricadas, usted se deberá adaptar a una serie de modelos estándar.

La tecnología del poliéster reforzado se emplea a nivel mundial en la aeronáutica, en la industria naval y automovilística, y es la misma que se aplica para fabricar piscinas de fibras.

El poliéster reforzado ofrece inmejorables propiedades como son su solidez, su estanqueidad, su seguridad, su instalación rápida y sencilla y además el hecho que permanece invariable a las inclemencias del tiempo.

La estructura de este tipo de piscinas está técnicamente estudiada para darle una gran solidez, gracias a la colocación de refuerzos que actúan compasadamente con el peso y la presión del agua.

Prefabricadas liner

Se trata de unas piscinas que se montan fácilmente y son revestidas con liner, un PVC flexible que incluso puede imitar el mármol o el gresite. La instalación puede estar lista en una semana.

PISCINAS PREFABRICADAS MIXTAS

Las piscinas prefabricadas mixtas mezclan elementos de hormigón armado fraguado en obra con una serie de estructuras prefabricadas y con varios sistemas de ensamblaje de los elementos modulares. En estas piscinas, el fondo se basa en una capa de hormigón armado, mientras que las paredes laterales están formadas por paneles que pueden ser de acero inoxidable, chapa galvanizada, tiras de aluminio o resinas sintéticas.

De entre ellas tienen gran aceptación las prefabricadas con acero.

Las piscinas de acero se construyen desde hace más de 15 años para responder a las necesidades de países en los que el clima resultaba especialmente difícil, Las paredes de acero son muy resistentes, ofreciendo un alto grado de durabilidad y seguridad. Las empresas especializadas ofrecen al mercado una gran variedad de paneles tanto en alturas, como en formas. Las piscinas de acero ofrecen una estanqueidad perfecta, evitan trabajos costosos y pesados de mantenimiento: reparaciones de albañilería, reposición de gresite, sellado de juntas, etc.

Nuestra Puntuación

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